El gran día. Abu Simbel, era sin dudas, el destino más esperado de este crucero por el Nilo y un must que todos deberían hacer. Los tours no lo incluyen como una parada obligatoria, ofreciéndolo como un extra, que por ningún motivo deben dejar de tomar.
Gracias a que teníamos nuestro vuelo al Cairo muy tarde y que el guía-empresa nos daban todas las facilidades para hacer del tour lo que nosotros quisiésemos, es que pudimos elegir el horario de salida. Este templo, como uno de los más apetecidos por los turistas, suele recibir miles de visitantes todos los días. Considerando que está a casi 4 horas desde Asuán y que es un lugar extremadamente caluroso, casi todos los tours salen a las 4 am para estar allí a primera hora, con el menor sol posible. Nosotros en cambio, optamos por salir a las 06:30 am para recorrer el templo entre 10:30-13:30, a pesar de los intentos de disuasión del guía que nos decía moriríamos de calor.
Una vez saliendo de Aswan rumbo al Sur, nos internamos en un desierto de esos que solo conoces en las películas. 280 kilómetros de carretera recta sin nada más a tu alrededor que arena. Una vez que comenzó a salir el sol, subió a tal nivel la temperatura, que empezaron a aparecer los espejismos; secciones de carretera o de desierto desaparecían para ser remplazadas por el reflejo del cielo, haciéndote creer que poco más allá te esperaba un reconfortante chapuzón.
Abu Simbel es un complejo de 2 templos que tienen la peculiaridad de haber sido excavados directamente en la roca, a diferencia de todos los otros templos que habíamos visitado hasta ahora. Fueron construidos durante el reinado de Ramses II (1279-1213 AC) para conmemorar la batalla de Kadesh contra el imperio Hitita y así demostrar el poderío y grandeza del imperio egipcio hacia los enemigos Nubios, ubicados al Sur.
Cuando llegamos no podíamos creer lo que veíamos. Dos templos de dimensiones colosales y conservados como si el tiempo no hubiese transcurrido. Lo mejor de todo era que salvo un par de personas dispersas por aquí o por allá, el lugar estaba vacío solo para nosotros… y claro, los 40 grados Celsius que nos acompañaban.
El TEMPLO MAYOR está dedicado al
mismísimo Ramsés y las grandes divinidades Amón, Ra y Ptha. Es el de mayor tamaño, con una fachada de 33 metros de alto y 38 metros de ancho. Cuatro colosos de 22 metros de alto, con la figura de Ramses II, tallados directamente sobre la roca, cuidan la entrada al templo. Entre ellos, se abre una gran puerta. En su interior, están excavadas varias cámaras de tamaño cada vez menor a medida que nos acercamos al altar. La cámara inicial es la de mayor altura y presenta 8 altas estatuas de Ramses adosadas a las columnas y que aún alcanzan a resaltar algo los colores de antaño, al igual que los grabados del techo y murallas.
El TEMPLO MENOR, aun siendo más pequeño, sorprende igual por sus dimensiones. Está dedicado a Hator, la diosa del amor y a Nefertari, la esposa predilecta de Ramses. Al igual que el templo mayor, su fachada se impone con sendas esculturas talladas en roca; cuatro que representan al faraón y otras dos representando a Nefertari. En su interior encontramos imágenes del faraón y su esposa rindiendo sacrificios a los dioses, mientras que la cámara que aloja el santuario, presenta una escultura de la diosa Hator.
Curiosidades de Abu Simbel
- Tomó unos 20 años en ser construido.
- Ambos templos debieron ser trasladados cuando fue construida la gran presa de Asuán, ya que de lo contrario hubiesen quedado sumergidos bajo el agua. Se cortaron gigantes bloques de 20 toneladas cada uno, y fueron trasladados ladera más arriba, donde se re ensamblaron durante una titánica labor que duró 4 años.
- El templo dedicado a Ramses posee cuatro colosales estatuas en su frontis, pero una de ellas, está sin torso ni cabeza. Cuenta la historia que esta se derrumbó durante un terremoto y que los trabajadores nunca le dijeron a su faraón. Hoy en día, a pesar de haberse podido reconstruir, la cabeza de Ramses sigue en el suelo, como recordatorio de la historia.
- En el templo menor, las estatuas de Ramses y su esposa Nefertari están construidas proporcionalmente. Esto es extraño de ver, ya que las estatuas de esposas siempre eran construidas a menor escala que el faraón. Nefertiti, la esposa predilecta, fue la excepción.
- En cierta época del año, cuando el sol entra por el templo hasta el altar, ilumina a Amon, Ra y Ramses. Path, el dios del inframundo, en cambio queda siempre en la oscuridad.
TIPS GENERALES CRUCERO POR EL NILO
- Dentro de las ventajas de hacer el crucero de Norte a Sur, es que Abu Simbel queda como plato final.
- Para finalizar el viaje por Aswan, te recomiendo visitar el famoso restaurant del bazar de Aswan, Al Masry.
- No dejes de visitar el bazar de Asuán.
- Si tienes la oportunidad de moverte en tuk-tuk por Asuán, no dejes de hacerlo. Será toda una aventura!
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